Durante los últimos siete años Carlos Saavedra ha retratado a quince de las Madres de los Falsos Positivos. Junto con Sebastián Ramírez, antropólogo de la universidad de Princeton, han recogido las historias de las madres y las han acompañado en diferentes proyectos que buscan hacer memoria de su pérdida. Todas las madres participaron en largas entrevistas en la que se les invitaba a hacer un recorrido por sus vidas, recopilando historias de su niñez, de sus familias, de sus pérdidas, y de sus continuas luchas por salvaguardar la memoria de sus hijos y hermanos. Al final de estas entrevistas, las mujeres fueron enterradas y retratadas.

Las 15 madres representadas en este fotolibro forman parte del primer grupo de mujeres que hicieron públicas las desapariciones de sus hijos, y cuyos esfuerzos resultaron en la revelación de otra faceta oscura de la guerra en Colombia y que ha resultado en un verdadero hito en la historia del país. Investigaciones elaboradas por Humans Rights Watch y la misma Fiscalía General de la Nación han revelado que los batallones más importantes del país, así como una gran parte de sus altos mandos, participaron en la campaña sistemática de secuestro y de ejecuciones de civiles que buscaba engrosar un récord de guerra ficticio.

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For the past seven years Carlos Saavedra has portrayed fifteen of the Mothers of the False Positives. Together with Sebastian Ramirez, an anthropologist at Princeton University, they have collected the mothers' stories and accompanied them in different projects that seek to memorialize their loss. All of the mothers participated in lengthy interviews in which they were invited to take a journey through their lives, collecting stories of their childhood, their families, their losses, and their ongoing struggles to safeguard the memory of their children and siblings. At the end of these interviews, the women were buried and portrayed.

The 15 mothers represented in this photobook are part of the first group of women to make public the disappearances of their children, and whose efforts resulted in the revelation of another dark facet of the war in Colombia and have resulted in a true milestone in the country's history. Investigations by Human Rights Watch and the Attorney General's Office itself have revealed that the country's most important battalions, as well as a large part of its top commanders, participated in the systematic campaign of kidnapping and executions of civilians that sought to build a fictitious war record.